lunes, 8 de febrero de 2010

Hacia una definición del acto de leer


Cuarto encuentro
La lectura: ¿Qué es leer?
Turno tarde

Cuando los alumnos ingresan al salón hay tres mesas en las que abundan diferentes objetos: fotos, diapositivas, cajitas, caleidoscopios, instrumentos musicales, espejos, una manzana, sahumerios, radiografías, muñecos, un perfume, libros de cd´s, libros de imágenes, etc.
Ni bien entran al aula se sientan en sus bancos. Se les pide que dejen sus cosas y que se acerquen a las mesas. Con la consigna de “prohibido no tocar” se los invita a que exploren los objetos, que los miren, los toquen, etc. Al instante se sienten ruidos, murmullos y comentarios del estilo: “¿no me digas que es uno de esos?”, “¡éstos están re buenos!”, “¡siempre quise uno!”, “¿qué es esto?”, “si supiera tocarlo sería genial”, “¡tiene hasta lengua y todo, mirá!”, “¿qué tiene, fideos, esto?”, “es un palo de agua”, “ah, suena como si fuera agua”.
Luego Tatiana les pide que vayan pensando qué objetos los remiten a sensaciones, recuerdos o con qué pueden relacionar los objetos.
Al rato las coordinadoras acomodan libros y revistas al costado de la mesa y se les explica a los alumnos que también pueden ir a explorar allí. Algunos siguen explorando los objetos, otros indagan los libros.
Pasados unos minutos, se les pide a los alumnos que eligan un objeto o libro y que vuelva a sus bancos. La consigna: descomponer el proceso de acercamiento, conocimiento o exploración que hicieron sobre ese objeto. Muchos quedan pensativos, pero se ponen a escribir espiando entre palabras a su objeto. En voz alta se van animando de a poco a decir qué estuvieron haciendo con sus objetos. Surgen los conceptos de investigación, exploración e identificación, entre otros.
Para completar la visión del acto de leer, pasamos al texto de Freire y los primeros comentarios que se escuchan son: “es todo lo que hicimos recién”, “desde que nacemos construimos un lenguaje viendo a nuestros padres y abuelos, pero es importante poner un freno, releer y tomarnos como entes individuales.” Luego Maria Rosa cuenta que cuando ella estudió “era todo de memoria, tiene que ver con la época, cómo se aprende y cómo se relaciona con la vivencia de cada uno.”
Miriam pregunta: “¿y quién es Freire?” a lo que un compañero contesta que se trata de un educador brasileño con métodos poco convencionales. “¿y qué es leer para Freire?” pregunta Caro, “sentir lo que lee, ser parte.”, “tener una conexión con lo que nos rodea”, “ver al texto teniendo en cuenta su contexto.” Eva pregunta: “¿leer es conocer?” y al principio se escuchan unas voces que dicen que sí pero después… “es aumentar el conocimiento”, “claro, salen mucho las individualidades, cuando leo al mundo pasa algo parecido a cuando leo literatura: se lee lo mismo pero de distintas maneras.” agrega Eva.
Concluyendo con esa frase pasamos al texto de Marotto, que como dijo Leandro: “habla de los distintos niveles de comprensión: comprender la letra, la oración y por último el texto.” Y Caro aclara: “exacto, propone qué es leer y lo muestra como un conjunto de niveles que uno procesa.” Saltan comparaciones entre este texto y el de Freire: “me parece que este texto es mas dialéctico y el de Freire mas pragmático.”, “es el lado opuesto a Freire, se ve un lado mas mecánico” a lo que agregan: “mas psicológico”, “son distintas miradas pero no sé si opuestos, llegan a un punto en el cual se cruzan” dice Caro. Una compañera comenta que “esta manera de leer uno siempre la tiene, la otra la tenés que encontrar con el tiempo” y los compañeros mencionan que la otra también está, que solo hay que ejercitarla, a lo que Fernando agrega: “la visión de Freire es anterior, habla de algo natural: leer al mundo. Ni siquiera hay que saber qué es un fonema” entonces Eva pregunta: ¿y para Marotto qué es leer? “leer en un proceso mental.”

RECREO (gracias por cumplir con los 15 minutos)

A la vuelta del recreo hacemos la puesta en común sobre el texto de Borges, “Pierre Menard: autor del Quijote”. Y se disparan distintos puntos de vista: “¡es terrible!” “¿es un cuento?” “¿el personaje es ficcional?” “es una critica”.
Leandro dice que le hizo acordar “a cómo uno se apropia de un texto cuando lo lee y le gusta mucho” a lo que todos concuerdan y Fernando agrega: “desde el escritor también pasa que lee algo y hubiese querido haberlo escrito él”.
Volviendo al punto de si es ficción o no, Caro aclara que este texto se encuentra en el libro Ficciones, en la parte "El jardín de los deseos que se bifurcan y pregunta": “¿Qué implica la palabra ficción?” muchos quedan pensativos y una compañera comenta que ella lo buscó en Internet y encontró un Pierre Menard pero no el del cuento de Borges. Maria Rosa comenta: “no se cuestiona si existió o no, es la defensa de Borges sobre una critica que le hicieron” al escuchar esta respuesta, las profesoras preguntan de qué manera leyeron al texto: “¿lo leyeron como algo serio o como un texto que juega con la parodia?” y Maria Laura contesta: “yo lo empecé a leer como un texto serio, pero en una segunda lectura me aflojé y encontré un par de guiños”, Fernando comenta: “yo ya lo había leído y reparé en la primera frase que es la más graciosa”.
Surge un pequeño debate en torno al escritor, ¿es difícil leer a Borges? ¿es cierto que sus textos son complicados o elitistas? Tanto los alumnos como las profesoras comentan situaciones personales ante una primera lectura de Borges y cómo fue cambiando, o no, su visión con respecto a él y Mir agrega: “Parte del juego de Borges es ese pacto que se establece entre autor-lector que te lleva a creer sus mentiras.” Y Fernando citando al texto agrega: “la gloria es una incomprensión” explicando que tal vez así se define un poco al trabajo de Borges.
Por último algunos alumnos encuentran relaciones entre este texto y algunos leídos en encuentros pasados: “yo lo veo como una crítica de la crítica” que nos traslada a la visión subjetiva de la crítica de la cual habla Pezzoni. Y Eva pregunta: “¿Cómo juegan los lectores en relación con la reescritura de Pierre Menard?” y contestan: “se tienen que adaptar a un contexto histórico diferente”, pero…¿lo leemos desde nosotros o desde la época del autor?, “desde la edad del profe” dice en chiste Fernando.
La última actividad del encuentro consistió en separarse en pequeños grupos y leer los dos textos de Petit y el de Chartier. En la puesta en común los alumnos cuentan que estos textos hablan “de la lectura”, “es como que los dos autores conjugan sus miradas” dice Andrea, “por que hablan de distintos grupos y tipos de lecturas” a lo que Leandro agrega: “hay como un paralelismo: lectura en voz alta = lectura de dia y lectura en silencio = lectura de noche”. Al comentar cómo Petit ve a la lectura de noche muchos dicen: “te aísla”, “uno se convierte en el raro” y Caro pregunta: “¿cómo es visto el que lee hoy en dia?” y responden: “hay un rechazo”, “son raros”, “está impuesto que el que lee es un traga”.
Como consigna de escritura para entregar en el próximo encuentro proponemos: citar alguna frase de cualquier autor que hayamos leído hoy: Borges, Petit, Marotto, Chartier o Freire y ponerlo a modo de epígrafe para luego responder a la pregunta: ¿qué es leer? Según la visión del alumno en particular.
Se nos termina la hora y recomendamos la lectura del cuento “Felicidad clandestina” de C. Lispector, un muy lindo cuento que esperamos que lo disfruten.

Recordamos la tarea para el miércoles:

*Terminar y traer impreso el trabajo de escritura ¿Qué es leer? para entregar.
*Leer "Conclusión: crítica política" de Terry Eagleton (página 75)

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